top of page

Humanismo en acción: la empatía docente

ree

En un mundo donde los desafíos sociales, emocionales y tecnológicos se entrelazan, la empatía emerge como la competencia esencial del educador contemporáneo. Ser empático no significa “dejar hacer” o carecer de límites, sino comprender al otro desde su experiencia y circunstancia, llevándonos a actuar desde el respeto, la escucha y la orientación formativa.


La empatía verdadera guía, no cede; acompaña, no sustituye; enseña, no impone.


La NEM y el regreso al centro: la persona


En la era actual caracterizada por la inmediatez y la sobreinformación, la educación necesita algo más que técnicas o herramientas: requiere de un sentido de humanidad.


“La Nueva Escuela Mexicana (NEM) plantea una transformación profunda de la práctica docente al poner en el centro a la persona, no solo como sujeto de aprendizaje, sino como ser integral que piensa, siente y convive” (SEP, 2019, p.15).


Esta visión humanista devuelve sentido a la vocación magisterial, recordándonos que educar no es únicamente transmitir conocimiento, sino acompañar procesos de vida.


Los principios de la Nueva Escuela Mexicana colocan la dignidad humana y el bienestar integral en el corazón de la educación. Promueven una pedagogía que reconoce la diversidad, fomenta la justicia social y busca el florecimiento personal. Este enfoque concibe al maestro como un agente transformador, capaz de construir comunidades de aprendizaje inclusivas, críticas y solidarias.


De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (2019), la NEM se fundamenta en valores como la solidaridad, la equidad, la cooperación y el respeto a la diversidad cultural y humana.


Entendido de esta manera, el humanismo no es una corriente teórica, sino una actitud cotidiana: implica mirar al alumno como un ser que necesita ser comprendido, acompañado, valorado e impulsado a crecer en su singularidad.


Cuando el docente actúa desde esta mirada, su práctica se convierte en un acto de encuentro. Enseñar deja de ser un ejercicio de poder y se transforma en un diálogo pedagógico donde ambos, maestro y alumno, aprenden a ser mejores personas.


Empatía no es permisividad: educar con límites y sentido


Uno de los grandes malentendidos en la práctica educativa actual es confundir empatía con permisividad. Comprender las emociones de los estudiantes no significa permitir conductas inadecuadas ni eliminar los límites. Los límites, cuando se establecen con respeto, coherencia y hasta con cariño, no son barreras: son puentes hacia la autorregulación y la responsabilidad.


La tolerancia, por su parte, no implica indiferencia frente al error, sino disposición para acompañar el aprendizaje desde la comprensión.


Un docente empático guía con firmeza afectiva: entiende los contextos, reconoce los desafíos y establece normas claras que brindan seguridad. En este equilibrio entre comprensión y exigencia radica el verdadero humanismo educativo.


La educación humanista, entonces, no busca un aula “sin conflicto”, sino un aula donde el conflicto se convierta en oportunidad de crecimiento; donde la disciplina surja del diálogo, y la autoridad del ejemplo.


El humanismo en acción: experiencias desde el IESPE


En el Instituto de Estudios Superiores para Profesionales de la Educación (IESPE), esta visión humanista no se queda en lo teórico, cobra vida en múltiples programas formativos. A través de todos los estudios que ofrece, orientados a la formación docente, se promueven prácticas que integran la dimensión emocional, ética y espiritual del ser humano en el aula.

En estas experiencias, los docentes reflexionan sobre su propia historia vocacional y redescubren el sentido de su quehacer: educar con propósito, mirar con compasión ( y también “con-pasión”), actuar con congruencia.

Como señala Freire (2008, p. 69), “nadie educa a nadie, nadie se educa solo: los hombres se educan entre sí, mediatizados por el mundo”. Esta premisa inspira el trabajo docente en el IESPE, donde la empatía se concibe no como una técnica, sino como una forma de relación humana que transforma tanto al educador como al estudiante.


Educar desde el ser


Ser maestro hoy exige más que dominar contenidos: requiere ser una presencia significativa en la vida de los alumnos. En tiempos de incertidumbre, el docente humanista ofrece estabilidad; en momentos de frustración, esperanza; y en contextos de desigualdad, oportunidades de crecimiento.


El humanismo educativo no se enseña con discursos, sino con gestos cotidianos: escuchar sin juzgar, poner atención genuina, practicar la paciencia ante el error, reconocer los logros y acompañar los tropiezos. La empatía se aprende viviéndola.


En este sentido, educar es un acto de amor responsable, donde la cercanía no anula la exigencia, y la tolerancia no significa ausencia de guía. Solo así el maestro puede redignificar su vocación: comprendiendo que su labor va más allá de enseñar, es ayudar a otros a descubrirse a sí mismos.


Referencias


Freire, P. (2008). Pedagogía del oprimido Siglo XXI Editores.,


SEP, Secretaría de Educación Pública (2019). La Nueva Escuela Mexicana: Principios y orientaciones pedagógicas.

19 comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
Invitado
hace 9 horas
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Excelente!

Me gusta

Alejandra
hace 2 días
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Excelente Dra. Mayra, Gracias!

Me gusta

Invitado
hace 2 días
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Excelente artículo. Ojalá y tenga mucha difusión para cambiar.

Gracias por hacer mención a dicha empatía, este mundo creceria enormemente, ya que ponerse en el lugar del otro y cambiaría mucho la vida de todos, En las escuelas es muy importante dicho cambio y tener esas bases así como una vida feliz.


Me gusta

Sara Luz Torrero
hace 2 días
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Me parece magnífico que se tenga una visión en la que la empatía hacia el alumno sea utilizada como una herramienta para comprender y ayudar en las necesidades académicas e incluso personales.

Me gusta

Almudena
hace 2 días
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Excelente

Me gusta
Icono de whatsapp.png
bottom of page