El fenómeno de las noticias falsas o fake news se volvió viral por el uso continuo que Donald Trump hizo de estos términos durante su campaña presidencial en 2016 y también después de ser electo.
Sin embargo, las noticias falsas no eran nuevas en ese momento y no han dejado de existir tras la derrota de Trump en las urnas en 2020. Incluso ya existía para entonces una definición en el diccionario de inglés Oxford que las identifica como: Noticias que transmiten o incorporan información falsa, fabricada o deliberadamente engañosa, o que se caractericen o se acusen de hacerlo.
Si bien las noticias falsas no son nuevas, internet se ha convertido en el caldo de cultivo idóneo para que proliferen y alcancen a millones de personas en segundos, lo que las hace más peligrosas que nunca. Por ejemplo, durante la pandemia por COVID-19 se difundieron miles de noticias falsas como lo señala Mariana Sofía Jiménez Nájera del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey:
Miles de noticias engañosas circularon a través de todas las redes sociales, desde recomendaciones sobre cómo cuidarse a través de la ingestión de desinfectante hasta que los termómetros infrarrojos causaban cáncer, e incluso desmintiendo la existencia del virus. Este tipo de información fue compartida sin parar; lo cual tuvo consecuencias graves y letales para algunas personas.
La característica que hace de internet un gran aliado en la sociedad de la información es la misma que puede volverse peligrosa si no estamos preparados para identificar la información falsa; esta característica es que le da voz a cualquiera. Toda persona que lo desee puede publicar información en internet y así llegar a millones de usuarios instantáneamente.
Y como describe Mariana Jiménez, pueden ser noticias falsas inocuas, por ejemplo, la ruptura entre celebridades; pero también puede aparecer en redes sociales información engañosa sobre la desaparición de personas que en realidad no están desaparecidas, lo cual, esparce temor entre sus seres queridos que genuinamente tratarán de buscar a su familiar.
Las noticias falsas pueden ser incluso más peligrosas, por ejemplo, cuando tratan de cambiar la opinión pública a favor o en contra de personas e instituciones, de gobiernos y sus representantes. Esto se ha vuelto más insidioso hoy en día con la propagación de herramientas de Inteligencia Artificial con las que se puede crear desde cero imágenes o videos completamente fabricados y capaces de hacer creer al público cualquier cosa, por descabellada que parezca.
La educación es la única herramienta con la que contamos para proteger a los ciudadanos de la información engañosa que circula en internet. Por ello, la UNESCO y sus socios crearon en 2021 el recurso titulado: Ciudadanía alfabetizada en medios e información. Pensar críticamente, hacer clic sabiamente este recurso consiste en un currículum de alfabetización mediática e informacional para educadores y estudiantes. Aborda los criterios que deben tomarse en cuenta para interactuar con el gran volumen de información que circula en internet y en los medios en general.
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, señala en el prefacio de este recurso lo siguiente:
El acceso a información confiable y basada en hechos es crucial para tomar decisiones que podrían salvar vidas y participar en todos los ámbitos de la sociedad. […] Como tal debe tratarse como un bien público, de la misma manera que el agua que bebemos y el aire que respiramos.
El documento contiene un Currículum para la Alfabetización Mediática e Informacional, AMI, y el Marco de Competencias que en él señala la UNESCO combina tres áreas:
Alfabetización mediática
Alfabetización informacional
Alfabetización digital
Otro de los contenidos destacados de este documento que podrás encontrar en su página 14, es la definición de cinco leyes de la alfabetización mediática que se describen en el siguiente diagrama:
Nota aclaratoria[1]
Maestra, maestro, te sugerimos conocer y compartir con tus alumnos el documento de la UNESCO para que te sirva como una guía con la cual introducirlos a la alfabetización mediática informacional y digital, la cual es una condición para construir sobre bases firmes una sociedad en la cual la información es como el agua que bebemos y el aire que respiramos.
Fuente original: redmagisterial.com/
[1] En el diagrama las Leyes 2 y 3 se refieren a “los MIL”. Es una traducción de Alfabetización Mediática e Informacional, MIL, por sus siglas en inglés.