La evaluación formativa es un tema que ha cobrado gran importancia desde los tiempos de la pandemia. Por eso les traemos 9 ideas de actividades para realizarla. Su toque principal es que están llenas de ingenio y humor.
La evaluación formativa es una modalidad de evaluación que, si bien no es una idea nueva, sí cobró un auge sin precedentes durante el tiempo de la pandemia. La Unesco realizó una investigación entre docentes de América Latina y el Caribe que reveló una inclinación a adoptar formas de evaluación formativa en la región. Pero, ¿cómo funciona esta modalidad de evaluación? El documento publicado por la Unesco lo expresa así:
Un aspecto esencial de la evaluación formativa es que las actividades pedagógicas se implementan con un objetivo en mente, pero que el docente debe estar atento a las respuestas de los estudiantes, para adaptar las actividades de acuerdo con lo observado. Esto puede implicar modificar el ritmo y/o el estilo de enseñanza, diversificar las tareas según el avance de cada estudiante, retroalimentar, reforzar contenidos, entre otros aspectos. [1]
La Unesco también considera que la importancia de la evaluación formativa trasciende su utilidad como instrumento del proceso de enseñanza aprendizaje. Se convierte en un elemento relevante para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La evaluación formativa se alinea con los principios de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, especialmente en temas relacionados con la educación para la ciudadanía mundial y la educación para el desarrollo sostenible, las que refuerzan la autonomía y el aprendizaje significativo para formar ciudadanos globales, capaces de resolver los problemas de las sociedades del siglo XXI. [2]
El Acuerdo 140822, asimismo, destaca el valor de la evaluación formativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, señala que la evaluación tiene el propósito de “poner en evidencia el trayecto recorrido y el que falta por andar”. Indica que la evaluación formativa “se centra en el seguimiento que hacen las profesoras y profesores del proceso de aprendizaje de las y los estudiantes, esto es, del desarrollo de éstos en diferentes contextos y experiencias que conciernen a su vida cotidiana”.
Como señalamos al inicio, en toda la región de Latinoamérica se están adoptando en mayor o menor medida técnicas de evaluación formativa. El Gobierno de Costa Rica señala que algunas de las actividades que ayudan en la evaluación formativa son, por ejemplo: “una práctica experimental, una dramatización, un juego, una exposición, (…) mapas mentales y conceptuales, métodos de casos, encuestas, observaciones directas, debates, entrevistas, producciones orales, plásticas o musicales, investigaciones individuales y en grupo, actividades de ejecución, entre otras”. [3] Por supuesto, la actividad elegida depende de lo que deseamos evaluar.
Para obtener los mejores resultados en este proceso, nos sería útil contar con un abanico de opciones a elegir al momento de realizar la evaluación formativa. Por eso, les traemos ahora 9 ejemplos de actividades que propone para esto el portal educativo Edutopia [4]. Son propuestas llenas de ingenio y humor que romperán con la solemnidad usual en un momento de evaluación y, además, ayudarán a que los estudiantes recuerden mejor lo aprendido.
Twittea como un historiador: Propón un reto a tus estudiantes: que twitteen como una figura histórica popular. Deben entrar en la mente de su personaje histórico y twittear como suponen que él lo habría hecho. ¿Quiénes lo seguirían? ¿Cuáles de sus tweets se convertirían en tendencia? Pídales que “twitteen” usando una plantilla de papel para que lo hagan sin estar en línea.
Folletos divertidos: Guíalos para que hagan un folleto atractivo y fácil de leer donde expliquen las características clave de un concepto, un evento histórico o un descubrimiento científico. Pueden usar papel y materiales de arte o bien, hacerlo con herramientas gratuitas en línea como Google Slides.
Creadores de historietas: Con herramientas de creación digital como Canva, los niños pueden crear sus propias tiras cómicas para conectar material nuevo e información de unidades anteriores. ¡Haz que creen, por ejemplo, un cómic sobre nutrición donde expliquen los principales nutrientes y su función en el organismo! Anímalos a pegar sus historietas en el pasillo para que otros alumnos también aprendan.
Construye un anuncio espectacular: Haz que los alumnos trabajen en grupos pequeños para crear un anuncio espectacular como los que encontramos en las calles y carreteras. El reto es que usen texto e imágenes atractivas para ilustrar un concepto recién aprendido, como el método científico. Ayúdales con preguntas como: Si fueras a hacer un anuncio de tu fruta o verdura favorita, ¿qué imágenes usarías?
¡Cántalo!: Pide a tus estudiantes que canten o rapeen sobre una lección. Primero, los estudiantes identifican el concepto principal de una lección y enumeran las palabras clave relacionadas. En un rap sobre el orden de las operaciones, por ejemplo, el educador Alex Kajitani enumera "operaciones, orden, paréntesis, exponente, multiplicación, división, suma y resta". Déjalos que se diviertan cantando lo que ellos consideran importante de una lección.
Ilustrar conexiones: “Un estudiante que dibuja mientras aprende considera lo siguiente: ¿Cómo debo representar la relación entre estas partes? ¿Qué tan grande/pequeño debo dibujar estas partes? ¿Qué forma deben tener? ¿Dónde coloco cada parte?”. Invite a los estudiantes a hacer un dibujo que ilustre una relación entre los términos de la lección o recree una escena de su lectura.
El Noticiero: Pide a los estudiantes que formen parejas y finjan que son expertos invitados en el programa de televisión en su noticiero local. Durante su segmento, responderán las preguntas que su pareja les formulará en el estilo propio de una entrevista: Por ejemplo: "¿Cuál es el propósito del feudalismo en una sociedad?
Listas ridículas: Al final de una lección o una vez que los estudiantes hayan terminado la lectura asignada, pídeles que hagan una lista humorística de las diez conclusiones más importantes. El giro del humor ayudará a su memoria a recordar mejor las conclusiones. Primero ofréceles algunos ejemplos, este ejercicio puede ser un poco complejo al principio para los estudiantes.
Luces, cámara, ¡acción!: Elige una selección de extractos de un texto leído recientemente, como un poema, una obra de teatro o una historia corta, para que los estudiantes lo interpreten dramáticamente. No necesitan accesorios, disfraces o escenarios, sólo haber leído el texto y entenderlo lo suficiente como para transmitir un análisis ingenioso de los personajes. ¡Todo en 5 minutos! Pueden grabar sus representaciones y enviarlas al maestro para que las revise, o se pueden compartir en clase para que las vean los compañeros.
Todas estas propuestas son ejemplos que buscan introducir un elemento de ingenio y humor en las actividades de evaluación formativa. Cada docente los puede hacer tan serios o humorísticos como prefiera. Lo importante es que los estudiantes tengan la oportunidad de realizar actividades variadas y que el docente pueda observar qué tanto han recorrido en su camino hacia el aprendizaje.
[1] Evaluación formativa, Una innovación que avanza en las escuelas en Pandemia. UNESCO. (2022, March 3). Recuperado el 30 de marzo de 2023 de: https://es.unesco.org/news/unesco-evaluacion-formativa-innovacion-que-avanza-escuelas-pandemia
[2] Íbid.
[3] La Evaluación formativa. Ministerio de Educación Pública, Gobierno de Costa Rica. (n.d.). Retrieved March 30, 2023, from https://www.mep.go.cr/sites/default/files/documentos/evaluacion-formativa.pdf
[4] Tutt, P. (2023, March 3). 13 formative assessments that inspire creativity. Edutopia. Recuperado el 30 de marzo de 2023 de: https://www.edutopia.org/article/creative-formative-assessments
Fuente original: nem.redmagisterial.com/nem