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2025, desafíos estudiantiles: repensando la alimentación en México


2025, desafíos estudiantiles: repensando la alimentación en México

Hace pocos días, el Estado mexicano, impuso una nueva ley que prohíbe la comida chatarra en las escuelas, a fin de combatir la obesidad infantil. Por ello, se puso en marcha la “cruzada” en contra del consumo de ciertos alimentos a través del personal de protección civil de cada municipio, quienes visitan las escuelas tanto federales como privadas. Durante estos recorridos, preguntan a cada alumno qué llevó de comer ese día desde su casa; este personal, bajo la protección de dicha ley, adopta una postura inquisidora en la que juzga y regaña a los niños por haber llevado alimentos como tortas, chilaquiles o espagueti rojo. Esto, en primer lugar, coloca a los estudiantes en una posición incómoda y desconcierto al haber sido señalados por estas autoridades ante la comunidad escolar, debido a que sus familiares les enviaron esos alimentos, como si esto fuera un delito o pecado; y, en segundo lugar, porque si el Estado pretende llevar a cabo acciones en materia de salud alimentaria, entonces debe proveer a la población de recursos para tal efecto. Por ejemplo, regular los salarios de los mexicanos para que puedan afrontar el gasto que implican los alimentos saludables, los cuales no son nada accesibles, y menos para aquellas familias que tienen tres o cuatro hijos en edad escolar. En tales casos, los gastos de este tipo de alimentos resultarían imposibles de cubrir.


Pero, ¿qué hay detrás de la intensa preocupación del Estado por querer proteger a los niños y jóvenes de la obesidad infantil? Se ha notificado a las escuelas privadas que, ante el incumplimiento de dicha ley, serán acreedoras a multas que van de los 10 mil hasta los 135 mil pesos mexicanos por permitir el consumo de alimentos chatarra dentro de las instalaciones de la escuela. Entonces, ¿es un asunto de dinero o un asunto político para obtener beneficios económicos del sector privado?


Estudios han confirmado que una mala nutrición, que deriva en enfermedades como el sobrepeso o la obesidad, se debe a un problema social: la pobreza, la desigualdad y la marginación. Estas condiciones llevan al consumo de alimentos con una mayor carga energética y bajo contenido proteico, y uno de los más consumidos es la tortilla, que, además de ser un pilar básico en la dieta de los mexicanos constituye un ícono cultural y de identidad. (Baeza y Díaz, 2002)


La tortilla, además de ser parte fundamental de innumerables platillos, es considerada un alimento de primera necesidad. Entre sus propiedades alimentarias se encuentran las proteínas, carbohidratos, fibra, calcio, hierro, sodio, potasio, magnesio, zinc, vitamina A, vitamina B1, vitamina V6, etc. (Baeza y Díaz, 2002).


Por otro lado, para la elaboración de unos deliciosos chilaquiles rojos o verdes, es necesario el chile, el cual, según sus propiedades alimentarias contiene vitamina A, B, C, y E. Además, es una fuente de hierro y potasio, así mismo es rico en capsaicina que ayuda a quemar grasa durante el proceso digestivo, acelera el metabolismo hasta en un 25%, reduce el apetito y limpia el estómago. También tiene efectos antiinflamatorios y actúa un anticoagulante natural (PROFECO, 2021).


Sabiendo esto, y confiando en que las acciones gubernamentales de verdad sean de tipo sanitario o de salud, ¿por qué los alimentos como los chilaquiles son un problema de salud alimentaria para el gobierno, si la tortilla y el chile contienen propiedades benéficas para la salud humana? Si bien es cierto que el freír la tortilla con aceites es lo que incrementa el contenido calórico y graso del platillo, y que su consumo en exceso puede provocar el aumento de peso, esto no es tan grave como el consumo de alcohol, cigarros o fentanilo, que también representan problemas de salud. En el último caso, incluso se trata de un problema de seguridad. Entonces, ¿no deberían ser las personas que procesan y venden fentanilo quienes sean perseguidas, y no los estudiantes que consumen chilaquiles dentro de las escuelas?


 

Claudia Alicia Ruiz Vega. Doctora en Educación, tutora y colaboradora del IESPE.

 

Referencias:


Baeza, Yovani y Díaz, Elizalde Miriam (2002). Representaciones sociales de la restricción de la tortilla de maíz en la dieta [Tesis]. Universidad Autónoma del Estado de México, Centro Universitario UAEM Amecameca.


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