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Foto del escritorSusana Garduño Soto

¡Última llamada! ¡Comenzamos a presentar en Preescolar!

El Aprendizaje Basado en Proyectos permite a los alumnos más pequeños explorar, investigar y ampliar sus conocimientos. Presentar su trabajo a la comunidad valida sus esfuerzos.

En este artículo hemos traducido para los docentes hispanohablantes un interesante artículo escrito por Cecilia Cabrera Martinera, profesora de inglés que es consultora en el portal educativo de la fundación George Lucas, Edutopia.


Ella le ha dedicado interesantes reflexiones a la importancia de la presentación de resultados en los trabajos de Aprendizaje Basado en Proyectos, en particular, en Preescolar. En este artículo, los docentes podrán encontrar algunas técnicas y recursos que les permitirán trabajar con la metodología ABP, incluso con alumnos que no pueden escribir aún. Les sugerimos que sigan la exposición de la autora y los métodos que utiliza para que los pequeños de Preescolar trabajen con esta metodología.


Por Cecilia Cabrera Martirena


Cecilia Cabrera Martirena es profesora de inglés como lengua extranjera desde hace más de 30 años. Ha trabajado con todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos. Entre otras funciones, ha sido formadora de docentes en dos institutos estatales de formación docente en Montevideo, Uruguay.


En un entorno de Aprendizaje Basado en Proyectos, los alumnos adquieren conocimientos y desarrollan habilidades trabajando en colaboración durante un periodo de tiempo prolongado sobre una cuestión o un reto del mundo real. Para los alumnos más jóvenes, los proyectos de Aprendizaje Basado en Proyectos ofrecen un escenario atractivo y flexible en el que explorar, seguir su curiosidad y desarrollar distintas destrezas y estrategias. Compartir su trabajo con la comunidad puede reforzar aún más su aprendizaje.


En Engaging Children's Minds: The Project Approach, las autoras Lilian G. Katz, Sylvia C. Chard e Yvonne Kogan identifican tres fases en la vida de un proyecto de ABP. La primera fase consiste en que el profesor y los alumnos averigüen cuánto saben sobre un tema y definan qué les gustaría saber más sobre ese tema. Los alumnos, bajo la dirección del profesor, elaboran preguntas que les guiarán en su investigación.


En la segunda fase, que los autores denominan fase de desarrollo, el profesor guía a los alumnos en su investigación y les facilita recursos.


La última fase es la de conclusión; el profesor y los alumnos encuentran una conclusión al proyecto, y los niños comparten los conocimientos que han adquirido con la comunidad: expertos en el tema, miembros del consejo escolar, padres, compañeros y profesores. Con la ayuda de su profesor, los niños explican el tema que han estudiado, el proceso de investigación, las decisiones que han tomado y sus conclusiones.



Es de gran interés observar que, aún cuando el nombre de las fases es diferente, las tres fases de las que hablan estas autoras son muy similares a las descritas en el documento oficial titulado: Sugerencias Metodológicas, en el apartado dedicado a la metodología llamada Aprendizaje Basado en Proyectos Comunitarios, que se asocia con el trabajo en el Campo Formativo: Lenguajes.


Podemos comprobar estas similitudes en la siguiente imagen:






















Tomando en cuenta estas fases de un proyecto ABP, podemos guiar a los alumnos para que descubran por ellos mismos los conocimientos que deben adquirir. Llegado el momento que la NEM llama Intervención, donde se difunden los productos de su investigación se les debe animar, como dice la autora a utilizar diferentes apoyos que les den confianza durante su presentación. Estos pueden ser dibujos, fichas, objetos reales o cualquier otro recurso que les dé confianza durante su presentación.


Continuemos escuchando a la Mtra. Cecilia Cabrera:


El objetivo principal de la presentación es que los alumnos compartan su itinerario de aprendizaje, lo que les ayudará a apropiarse de su aprendizaje y a cultivar habilidades de pensamiento de orden superior. La presentación también muestra a los alumnos que pueden marcar la diferencia en sus comunidades y que su voz cuenta.


PLANIFICAR UNA PRESENTACIÓN DE ABP CON ALUMNOS JÓVENES


Supongamos que hay un grupo de niños de 4 años que observa que las gotas de lluvia no penetran en las hojas de una planta cercana. A partir de esta observación, se plantean la pregunta ¿Cómo podemos hacer un techo para nuestro parque infantil con hojas?


Es fundamental que, durante las distintas fases y etapas del proyecto, el profesor y los alumnos recojan documentación y los alumnos aprendan a llevar un registro de su trabajo. Así, para el ejemplo anterior, sería conveniente documentar el proceso de investigación mediante fotografías, dibujos, grabaciones de audio y vídeo, reflexiones orales, preguntas de los alumnos y observaciones de las hojas y el agua. Utilizando una imagen ampliada de una hoja, los alumnos también pueden documentar cómo su estructura impide que el agua penetre en la hoja.


También puede ser útil que un profesor o especialista en botánica explique a los niños la estructura de una hoja y la eficacia de las hojas como materiales esenciales para la construcción de un tejado. Los alumnos y el profesor también pueden invitar a un trabajador de la construcción y/o a un arquitecto para que les guíe en la búsqueda de alternativas para un tejado hecho con hojas.


La documentación que produzcan los niños debe complementarse con grabaciones de audio del profesor hablando sobre una observación, conclusión o pregunta específica. Las fotografías de los niños trabajando en diferentes fases del proceso de investigación también pueden servir para documentar el proceso de aprendizaje.


ORGANIZAR LA PRESENTACIÓN


Es aconsejable que, a diferentes intervalos durante el proyecto de ABP, el profesor invite a los alumnos a explicar a sus compañeros lo que han hecho, los pasos que han dado, las nuevas ideas o incluso lo que les ha parecido irrelevante o inútil. Este intercambio dará a los alumnos el andamiaje que necesitan para estar preparados para hablar a un público más amplio.


Además, sería útil exponer los documentos del proceso de aprendizaje en el aula y que el profesor los consultara a diario. Esto ayudará a los alumnos a recordar el proceso desde el inicio del proyecto hasta el presente y a reflexionar sobre los altibajos del camino de investigación.


Para organizar la presentación, los alumnos y el profesor deciden qué documentos muestran mejor el itinerario de aprendizaje y, a continuación, eligen cómo exponerlos el día de la presentación para que el proceso resulte claro para el público y para facilitar a los alumnos el uso de los documentos como apoyo a su exposición.


LOS PRESENTADORES


Generalmente, cuando los profesores y los primeros alumnos empiezan a trabajar con el ABP, los profesores prefieren trabajar con todo el grupo y, a veces, organizan a los alumnos en pequeños grupos o equipos para tareas específicas. Esto permite al profesor dirigir mejor a los alumnos y seguir de cerca sus progresos. Una vez que los alumnos y el profesor estén familiarizados con la dinámica de grupo del ABP, el trabajo en grupos pequeños será más frecuente.


Si todos los alumnos van a presentar el mismo proyecto, deben organizarse de modo que el profesor y los alumnos dispongan una secuencia de presentadores que sigan los pasos del proyecto en orden. En lugar de hacer que los alumnos memoricen el texto de la presentación, deja que expliquen el proceso de aprendizaje de forma espontánea. Es importante, por supuesto, practicar en clase y comprobar cuándo y cómo utilizar los recursos, así como la forma de gestionar las dudas, los tiempos, los turnos y el hecho de hablar con claridad y en voz suficientemente alta.


EL PÚBLICO


El papel del público es fundamental. Tiene que haber interacción entre el público y los niños para que vean que los miembros de la comunidad (padres, profesores, expertos, compañeros, consejo escolar) se interesan por su trabajo, e incluso pueden hacer preguntas a los presentadores. Por esta razón, sería una buena idea dar a la audiencia una guía sobre el tipo de preguntas que pueden hacer, por ejemplo:


  • ¿Qué habría hecho de forma diferente si volviera a realizar este proyecto?

  • ¿Qué le gustaría añadir a este proyecto si dispusiera de tiempo y recursos?

  • Si dispusiera de más tiempo o recursos, ¿qué habría cambiado en el proceso de investigación/recopilación de datos?

  • ¿Consideraste otras soluciones para resolver el problema?

  • ¿Cuál fue el momento más difícil del proyecto? ¿Cómo lo resolviste?

  • ¿Cuál fue el momento más sorprendente del proyecto?


Como dice la Dra. Candice Wilson-McCain, especialista en currículo e instrucción: "Las exposiciones públicas permiten a los alumnos celebrar su trabajo y les dan la sensación de que su trabajo es valioso y tiene un significado más allá de recibir una nota".

Los niños muy pequeños son curiosos por naturaleza y están dispuestos a preguntar, a encontrar conexiones entre los objetos y los hechos que descubren en el mundo que les rodea, y a compartir sus descubrimientos. Por eso, si invitamos a esas mentes maravillosas a volar alto, tendrán sin duda la oportunidad de brillar.




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