Los futuros de la educación: haz oír tu voz
Actualizado: 2 mar 2022
El regreso a clases presenciales ha sido en todo el mundo como la marea baja tras el tsunami: dejó al descubierto los daños y pérdidas que sufrió la educación en todas las latitudes debido al cierre de escuelas detonado por la pandemia de Covid-19.

Harán falta 11 años para recuperar el aprendizaje perdido en la pandemia
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) publicó en 2021 un informe titulado: Efectos en la Educación iberoamericana: un año después de la COVID-19. En este estudio se analizó la pérdida de aprendizaje de los alumnos y cómo impactaría el desarrollo económico de los países de la región.
Según la evidencia que recopilaron después de sólo un año de cierre de escuelas concluyeron que la pérdida de aprendizaje de los estudiantes en todos los niveles educativos provocaría pérdidas en el ingreso per cápita de los países, la cual sería mayor justamente en los países con menor Producto Interno Bruto (PIB).
… en un país de renta alta se puede estimar una caída del PIB presente y futuro del 6%. En Iberoamérica, donde coexisten países de ingreso medio y bajo, esa cifra puede llegar a más que duplicarse en los de ingreso medio, y a multiplicarse hasta por 7 en los de ingreso bajo.
Lo anterior nos ofrece un panorama puesto en números de la realidad que los educadores ya podíamos intuir al observar lo que ocurre en las comunidades de México: mientras mayor es la marginación y la vulnerabilidad de la población, el impacto de la pandemia en la educación alcanza niveles inconmensurables.
De acuerdo con pruebas diagnósticas realizadas en estudiantes de São Paulo, la OEI estimó que harían falta hasta 11 años para recuperar el aprendizaje perdido.
La solución de organismos internacionales para el aprendizaje perdido: Tutorías
El informe de la OEI apunta a que la forma más efectiva de recuperar estas pérdidas producidas por el cierre de las escuelas, es la realización de tutorías de pequeños grupos de refuerzo y apoyo.
Realizar tutorías apareció en el discurso de los organismos internacionales como una solución en el ámbito global para paliar la pérdida del aprendizaje. El Banco Mundial también las recomendó: