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Foto del escritorSusana Garduño Soto

De lo Humano y lo Comunitario: actitudes y valores rumbo al próximo CTE

La Séptima Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Escolar y el Taller intensivo de formación continua para docentes abordarán las características del Campo Formativo denominado De lo Humano y lo Comunitario. Por eso deseamos recorrer con ustedes sus principales rasgos y características para apoyarlos en su preparación hacia la próxima sesión del CTE.

La SEP publicó una videocápsula en la que Arturo Armando Alva Rodríguez, maestro en educación superior y diseñador del Campo formativo: De lo Humano y lo Comunitario, describe para nosotros sus principales rasgos. Comienza explicando que en este campo se reconoce al ser humano interactuando con su comunidad mediante un proceso de construcción personal y social permanente, participando en colectividad desde sus primeros años para acceder a una vida digna, justa y solidaria.


El Mtro. Alva Rodríguez, también nos cuenta cómo las experiencias cognitivas, motrices, socioafectivas y creativas de niñas, niños y adolescentes toman un papel relevante para favorecer en ellas y ellos de manera progresiva la construcción de su identidad, su sentido de pertenencia, su conciencia de interdependencia, su conexión emocional y su compromiso ético para la satisfacción de sus necesidades humanas.

Alva Rodríguez nos explica también que, en este campo, convergen elementos asociados con educación socioemocional, educación física, vida saludable, tutoría y tecnología, los cuales, propician la definición de contenidos y procesos que se vinculan y complementan para fomentar el desarrollo personal, social y comunitario. Estos se incorporan en mayor o menor medida de acuerdo con las características y organización de cada nivel educativo.


En los proyectos del Campo Formativo De lo Humano y lo Comunitario, se busca contribuir a que las niñas, niños y adolescentes reconozcan sus creencias, sentimientos, motivaciones y características personales, es decir, sus actitudes frente a ellos mismos y su comunidad.


Este Campo Formativo es asimismo el espacio donde se construyen y reconocen los valores, es decir, las elecciones que hacen las niñas, niños y adolescentes acerca de un objeto o un comportamiento. Es gracias a los valores que algunas creencias, conductas y acciones se consideran buenas o deseables mientras otras se consideran malas o indeseables. Los valores se construyen gracias a la reflexión que se hace acerca de ellos en la comunidad y en el aula. Como docentes, nuestro papel en este ámbito es ayudar a que los estudiantes reflexionen sobre sus experiencias y exploren estos valores en construcción para apoyarlos en la definición de una vida digna.


No debemos perder de vista que la educación es una tarea compartida, y tanto estudiantes como docentes aprenden gracias a que trabajan juntos e interactúan. Cada uno reconoce la dignidad del otro como ser humano que tiene la potencialidad de transformarse a sí mismo y a su entorno. Este reconocimiento mutuo ayudará a que docentes y estudiantes trabajen en conjunto para desarrollar las capacidades necesarias que ayudarán a las personas y comunidades a llevar una vida con sentido y dignificada.


Pero… ¿cómo ayudar a que los estudiantes reconozcan y desarrollen sus actitudes y valores? En el Campo Formativo de lo Humano y lo Comunitario desarrollaremos actividades con la metodología de trabajo por proyectos conocida como Aprendizaje Servicio que se desarrolla en 5 etapas:


  1. Punto de partida: Es el inicio del proyecto y puede nacer del interés de los alumnos quienes serán los protagonistas, o bien de la necesidad de responder a una demanda concreta de la comunidad o a una problemática comunitaria.

  2. Lo que sé y lo que quiero saber: Durante esta etapa, habrá que guiar actividades para conocer la realidad sobre la que se trabajará, por lo que es indispensable que el maestro recabe información, identifique los recursos con los que se cuenta y establezca vínculos con la familia y la comunidad.

  3. Organicemos las actividades: Se trata de guiar actividades que articulen la intencionalidad pedagógica con la intencionalidad del servicio para cuestionar lo que se hará y con cuáles recursos humanos y materiales se cuenta.

  4. Creatividad en marcha: Es la puesta en práctica de lo planificado en el diseño del proyecto e incluye el monitoreo de las actividades, espacios y tiempos de los responsables de cada actividad, lo cual implica el seguimiento tanto de los contenidos curriculares a desarrollar como del servicio.

  5. Compartimos y evaluamos lo aprendido: Al concluir el proyecto se propone una actividad para la evaluación final de los resultados, así como del cumplimiento de los objetivos y logros del proyecto. En esta etapa se consideran tanto los resultados de la experiencia académica, como el cumplimiento de los objetivos en función del servicio a la comunidad.

La construcción de proyectos en este campo formativo, nos ayudará en la gran labor educativa de guiar y apoyar a los estudiantes en el desarrollo de actitudes y valores que les permitan construir un mejor futuro para ellos mismos y las comunidades en las que viven y conviven con los suyos.



Fuente original: nem.redmagisterial.com/nem


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