La madre-maestra: el papel más emblemático de la historia
Ser madre hoy en día es una identidad cargada de roles, pero uno de ellos, el de la madre como maestra es uno de los que han tenido un impacto profundo y definitivo en la historia y hoy queremos recordarlo para revelar el alcance que ha tenido en la definición de quiénes somos.

En el artículo Día de las madres, una invención capitalista, publicado por la Revista de la Universidad, Susana Vargas describe cómo esta celebración surgió para oponerse frontalmente a las ideas que comenzaban a configurarse a partir del Primer Congreso Feminista de Yucatán, impulsadas por figuras como Felipe Carrillo Puerto. En este congreso, se perfilaba una nueva imagen de la mujer: una que quería decidir voluntariamente si deseaba, o no, ser madre; educarse sexualmente, votar e incluso divorciarse.
En respuesta a estas ideas, el 13 de abril de 1922 se lanzó una campaña encabezada por el periódico Excélsior para crear el Día de las Madres. Susana Vargas, cita al entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, quien apoyó el proyecto y pedía rendir homenaje: “a las santas y abnegadas mujeres que han contribuido a la prolongación de la familia mexicana, con su noble y alto ejercicio de las funciones de la maternidad.”
De esta manera, se creó el Día de las Madres hace exactamente 100 años y se consolidó la identidad de la madre en la que aún confiamos las mujeres mexicanas: la mujer perfecta, abnegada, que renuncia a todo por su papel en la maternidad.

El siglo XX trajo otros roles, el de la madre que trabaja e incluso es jefa de familia tres de cada diez hogares. El siglo XXI sumó nuevos papeles a una madre que ahora vive en el “ensayo y error”, ya que las hijas e hijos se han convertido en amos del ciberespacio y se requieren nuevas formas de educar que aún están en construcción.
Pero hay buenas noticias, también en el siglo XXI, con todo el potencial que la tecnología puso en manos de la madre contemporánea se han creado nuevas figuras maternas, como nos revela el artículo Mi mamá es una estrella de Instagram, un testimonio inesperado sobre una madre de 63 años que se hizo de un lugar en la competitiva red social y ahora administra un negocio propio, no sólo en el espacio físico sino también en el virtual.
La adopción de nuevas tecnologías, asimismo, ha impulsado el rol de la madre que también es maestra y proyecta su papel formador en el ciberespacio, además de la escuela presencial.