Sólo se puede ver bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
Antoine de Saint-Exupéry
La literatura infantil es un concepto relativamente reciente en la historia de la literatura, ya que la idea misma de la infancia como un periodo distinto al de la edad adulta surgió apenas a finales del siglo XIX.1
Los libros que leían los niños antes de que surgiera el concepto de infancia eran básicamente educativos, por ejemplo, bestiarios, abecedarios o silabarios.2 Pero una tendencia que prevaleció en los orígenes de la literatura dedicada a los niños fue principalmente la de impartir lecciones morales.
Un claro ejemplo de literatura infantil encaminada a transmitir lecciones o valores fueron las fábulas de Esopo. Temas como los de La Liebre y la Tortuga o La Hormiga y la Cigarra aparecen muy a menudo entre las lecturas recomendadas para los niños. (Aunque la verdad es que muy poco se sabe de Esopo y su figura está rodeada de leyendas3, pero lo más seguro es que su obra no fue pensada para que la leyeran los niños ya que, como hemos dicho, el concepto de infancia es muy reciente en la historia del pensamiento humano).
Más de dos mil años después, aún encontramos la misma intención aleccionadora en los cuentos de los hermanos Grimm, como La Cenicienta y La Bella Durmiente; también está presente en los cuentos para niños de Hans Christian Andersen, como El patito feo o El traje nuevo del emperador.
En todas estas historias, que se consideran clásicos de la literatura infantil, hay una lección moral que se puede deducir a partir de las acciones de los personajes y sus consecuencias en la trama.
Probablemente fue en el último siglo que surgió y se consolidó el gran interés por la literatura infantil que hoy vemos entre los editores, los autores y los lectores. Esto ha hecho que obras como El Principito, se hayan convertido en un fenómeno editorial. Esta obra de Antoine de Saint-Exupéry es considerada uno de los libros más adquiridos en la historia con más de 100 millones de ejemplares vendidos.4 Pero incluso este clásico ha sido recientemente desbancado del primer lugar nada menos que por Harry Potter y la piedra filosofal, el primer libro de la serie escrita por J.K. Rowling sobre este personaje y su mundo de magia.5
¿Por qué estas obras se han convertido en íconos de la literatura infantil? La clave, según algunos, está en el estilo sencillo, la historia lineal y las imágenes de maravillosa sencillez (no por ello triviales)6 que las caracterizan. En estos libros aún está presente la tendencia a dejar una enseñanza moral para el lector, aunque no sea tan notable como en las fábulas de Esopo. Pero van mucho más allá de la transmisión de valores; abren para los lectores universos poblados de personajes inolvidables que tocan las fibras más delicadas de nuestros sentimientos y anhelos.
El Principito fue publicado en abril de 1943 y la dedicatoria revela esta doble intención del autor de escribir una obra dirigida a los niños y a los adultos que fueron niños alguna vez:
A Leon Werth:
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de entenderlo todo, hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Verdaderamente necesita consuelo. Si todas esas excusas no bastasen, bien puedo dedicar este libro al niño que una vez fue esta persona mayor. Todos los mayores han sido primero niños. (Pero pocos lo recuerdan). Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A LEON WERTH
CUANDO ERA NIÑO
Harry Potter, por su parte, es la clásica historia del niño que crece en condiciones malas, (inspirado tal vez por La Cenicienta) pero se convierte en dueño de una cualidad única y en héroe de su propia historia. Es la típica historia de retaliación en la que de manera directa o indirecta el protagonista consigue vencer a sus enemigos y elevarse por encima de ellos.
Sin embargo, esto no es todo lo que podemos encontrar en Harry Potter, sino también un mundo de personajes que se vuelven entrañables, aunque algunos de ellos estén inspirados en arquetipos que la mitología griega ya había inventado, como los unicornios o el Cancerbero.
Por muy diferentes que sean estas dos obras tienen en común sus personajes inolvidables. Y detrás de ellos está lo que dicen, las lecciones que dejan, no sólo para que reflexionen los niños sino también los adultos.
Podemos encontrarlo en diversos pasajes de El Principito, como aquel donde se nos muestra que lo invisible prevalece sobre lo visible:
—Esta es la caja. El cordero que quieres está adentro. Con gran sorpresa mía el rostro de mi joven juez se iluminó:
—¡Así es como yo lo quería!... Por su parte, entre las enseñanzas que transmite Harry Potter podemos encontrar frases como: “Son nuestras elecciones, Harry, las que muestran lo que somos, mucho más que nuestras habilidades.”
Así dice Albus Dumbledore en Harry Potter y la Cámara Secreta. O también: “Seremos más fuertes cuanto más unidos estemos, y más débiles cuanto más divididos” dice Albus Dumbledore en Harry Potter y el Cáliz de Fuego.7
A pesar de los muy diferentes estilos y propósitos que puedan tener las obras que hoy
se llaman de Literatura Infantil, hay algo en que los docentes podríamos estar de acuerdo: Lo importante es que los niños lean. Ya sea las ediciones con bellas ilustraciones que existen de todos los clásicos infantiles o los gruesos libros que la tendencia Potter puso de moda. Leer hará florecer en los niños y jóvenes habilidades únicas que sólo maduran en quienes cultivan el amor por la lectura desde la edad más temprana.
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Referencias
1 Literatura infantil. (2019). Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_infantil
2 Íbid.
3 Esopo. (2019). Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Esopo
4 ¿Cuáles son los libros más vendidos en la historia? (2018). Recuperado de
5 Íbid.
6 Características de la literatura infantil. (2019). Recuperado de
7 10 Grandes lecciones que la saga Harry Potter enseñó a los niños. (2016). Recuperado de https://saposyprincesas.elmundo.es/ocio-en-casa/lectura-libros-ninos/10-grandes-lecciones-que-harry-potter-nos-enseno/