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El Aprendizaje Basado en Proyectos como medio para lograr los aprendizajes

Desde abril de 2020, la forma de aprender y enseñar ha tenido grandes cambios. Algunos bastante positivos, como la adopción de las tecnologías de información para mejorar nuestra práctica docente; también lo es el acceso al vasto contenido que se encuentra en la red, mismo que podemos enviar a nuestros alumnos en un segundo. Pero hoy nos enfocaremos en lo que ha producido cierto estrés en alumnos, padres y docentes: ¡la multitud de actividades por entregar y revisar!


¿Qué hacer para enviar menos actividades y lograr los aprendizajes? Reyábal y Sanz (1995) establecen la diferencia entre educar y enseñar, y señalan que mientras la enseñanza hace referencia a la exposición de conocimientos y procedimientos, la educación conlleva procesos más complejos que involucran el desarrollo completo del individuo, esto incluye desarrollo de habilidades, actitudes, valores, etc. Tomando esto como referencia, ¿de qué manera, tanto padres como docentes, podemos podemos contribuir en la educación de nuestros alumnos para formar ciudadanos integrales en tiempos de pandemia?


Una estrategia que proponemos es trabajar de manera transversal con proyectos, integrando aprendizajes y contenidos. Una metodología conocida, pero poco trabajada, es el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Básicamente, este enfoque busca que los alumnos se involucren de manera activa en el diseño y realización de proyectos de la vida real que les sean significativos. La diferencia entre el ABP y la elaboración de un proyecto es que este último, regularmente, se realiza una vez que se considera se han adquirido ciertos aprendizajes a partir de que el profesor cubre el contenido para su realización; en cambio, en el primero se busca que el alumno adquiera los aprendizajes y desarrolle habilidades durante la realización del proyecto mismo. Una característica que vale la pena resaltar en esta metodología es que se presta para transversalizar aprendizajes del plan de estudios.


Para trabajar con esta metodología se propone:



  1. Un escenario retador: observen a su alrededor, ¿qué necesidades se pueden resolver de acuerdo al contexto y capacidad de tu grupo? ¿Hay un problema con la basura? ¿Hay animales callejeros? ¿Tus alumnos pueden ayudar a reducir el rezago en grupos inferiores?. Encuentren un problema que pueda ser resuelto con intervención de los alumnos. Se pueden apoyar de una lluvia de ideas y ver que sea un objetivo específico, que sea medible, alcanzable, realista y que se pueda llevar a cabo en las fechas establecidas (SMART por sus siglas en inglés).

  2. Organización y planificación: una vez definido el proyecto, se requiere de llevar a cabo un proceso de planificación donde vacíen la información en un cronograma, como las asignaturas y aprendizajes involucrados, fechas para trabajar los aprendizajes correspondientes, entregas, puestas en común, etc. En este apartado es aconsejable definir los roles de participación, para esto apóyate en las habilidades de tus alumnos y asignen en conjunto las tareas que corresponderán a cada uno. Es necesario que todos se involucren pero no que “todos hagan de todo”, la colaboración de cada uno será igual de importante.

  3. Búsqueda y recopilación de información: no se necesita reinventar la rueda. En el documento Design Thinking para Educadores, se propone hacer una búsqueda de propuestas similares que se hayan llevado a cabo en otros colegios o en otros lugares. Un colegio que he tenido la fortuna de visitar, tenía el problema de exceso de basura a causa de los empaques de alimentos que los alumnos desechaban una vez consumidos. Se propusieron algunas ideas que pudieran funcionar y, aunque parezca cliché, a la hora de proponer soluciones, consultaron algunas propuestas como el Zero Waste Movement. Aunque no han logrado el objetivo al 100 %, la cantidad de basura ha disminuido considerablemente.

Guía a tus alumnos para hacer búsquedas inteligentes, por ejemplo en sitios web de organizaciones que tienen experiencia de cómo trabajar el problema seleccionado, utilicen palabras clave, etc. Es importante trabajar de acuerdo con el nivel de madurez cognitiva de tus alumnos. Si estás en nivel bachillerato puedes llevarlos a Google Académico, donde podrán buscar la información necesaria por ellos mismos; si, en cambio, estás trabajando con el segundo ciclo de educación básica, toma la iniciativa y en un documento coloca los vínculos de páginas que tus alumnos puedan usar en la investigación. De esta manera estarás fomentando su pensamiento crítico, discriminación de información, ciudadanía digital, entre otros.

  1. Propuesta de soluciones creativas: involucra a tus alumnos en una lluvia de ideas. Una vez que tengan la idea de cómo implementar su proyecto, deliberen sobre los recursos que necesitan saber para lograrlo. Tomen en cuenta su propio contexto y lo que hace al proyecto alcanzable o no. Pasen cada idea por un filtro y las que no están listas para ser ejecutadas, no tienen por qué ser desechadas, para esto proponemos la elaboración de un documento colaborativo donde tengan a la mano una “incubadora de ideas”. Llegará el momento en el que alguna pueda ser ejecutada porque ya cuentan con el tiempo o los recursos necesarios.


  1. Colaboración y retroalimentación: cada participación es importante. Siguiendo lo establecido en su planificación, las entregas deben estar en tiempo y forma. Para evaluar si el proyecto está cumpliendo con los objetivos, es necesaria una retroalimentación. Se pueden auxiliar de formularios que permitan recabar opiniones honestas de los participantes. Si es necesario redefinir alguna tarea, este es el momento.


  1. Presentación y difusión: se recomienda documentar el trabajo realizado en cada fase, desde su planeación hasta su ejecución. Así, tus alumnos echarán mano de sus conocimientos y habilidades escritas. La documentación les servirá para reflexionar sobre los aprendizajes que los alumnos han estado apropiándose, así como para tener un respaldo cuando se quieran implementar nuevos proyectos. Hagan una reflexión sobre las habilidades desarrolladas así como los desafíos enfrentados. Verás que tus alumnos desarrollarán un sentido de logro que les motivará a seguir aprendiendo. Parte de la documentación les servirá para compartir con la comunidad escolar lo que han hecho. Pueden hacerlo mediante un sitio web de uso intuitivo como Google Sites. Recaba tanto las experiencias de tus alumnos y las demás partes involucradas como los resultados y colócalas ahí. Servirá de inspiración para tu propia escuela y para otros.

Puede provocar un poco de temor iniciar con esta metodología. Inicia, vale la pena equivocarse y reflexionar en cómo hacerlo bien la próxima vez. En el desarrollo del proyecto te darás cuenta que irás integrando el número de actividades de manera que se volverán más significativas para tus alumnos. Y por supuesto, estarás innovando en tu práctica docente.



Fuente original: redmagisterial.com.

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